Existe conciencia de que el Cambio Climático ya está interfiriendo negativamente en los derechos humanos de las personas y comunidades más vulnerables, constituyendo una enorme amenaza a los derechos humanos en todas partes. De allí que una clara comprensión de las dimensiones humanas del Cambio Climático comienza a dibujarse como el marco orientador de soluciones equitativas, democráticas, sustentables y justas al Cambio Climático.
«Salvaguardar el ambiente es un principio rector de todo nuestro trabajo en el apoyo del sector sostenible; es un componente escencial en la erradicación de la pobreza y uno de los cimientos de la paz»(Kofi Annan, Secretario General de Naciones Unidas).
La comprensión de la relación entre Cambio Climático y Derechos Humanos ha evolucionado significativamente en los últimos años. No obstante, poca atención se ha prestado a la institucionalidad e instrumentos de política pública necesarios para aproximarse de manera efectiva y concreta a esta relación. Es posible que ello obedezca al hecho de que el derecho Internacional de los Derechos Humanos y el conocimiento sobre el Cambio Climático han transitado por caminos separados, como también ha ocurrido en el caso de los Derechos Humanos y las Políticas Públicas.