La Fundación Henry Dunant América Latina realizó una nueva versión del Diplomado Internacional Derechos Humanos, Cambio Climático, Medio Ambiente y Políticas Públicas. El programa convocó a alumnas y alumnos de Chile, Ecuador, Perú y Colombia.
La semana presencial fue del 20 al 24 de octubre y correspondió a la Unidad II del diplomado. Durante estos días se desarrollaron clases expositivas impartidas por un equipo de profesionales vinculados al mundo de la academia, organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales y gubernamentales. Estuvieron presentes la chilena María Paz Aedo, coordinadora de proyectos de formación y extensión del Programa Chile Sustentable, el brasileño Heitor Matallo, Oficial de Programa para Latinoamérica de la Convención de Naciones Unidas de Lucha Contra la Desertificación y Sequía, y la española Antonia Santos, miembro del Programa Procesos Políticos Contemporáneos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca, entre muchos otros.
La Fundación Henry Dunant América Latina realizó una nueva versión del Diplomado Internacional Derechos Humanos, Cambio Climático, Medio Ambiente y Políticas Públicas. El programa convocó a alumnas y alumnos de Chile, Ecuador, Perú y Colombia.
La semana presencial fue del 20 al 24 de octubre y correspondió a la Unidad II del diplomado. Durante estos días se desarrollaron clases expositivas impartidas por un equipo de profesionales vinculados al mundo de la academia, organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales y gubernamentales. Estuvieron presentes la chilena María Paz Aedo, coordinadora de proyectos de formación y extensión del Programa Chile Sustentable, el brasileño Heitor Matallo, Oficial de Programa para Latinoamérica de la Convención de Naciones Unidas de Lucha Contra la Desertificación y Sequía, y la española Antonia Santos, miembro del Programa Procesos Políticos Contemporáneos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca, entre muchos otros.
La Unidad II tuvo como objetivo entregar herramientas teóricas e instrumentales para instalar el enfoque de derechos en las esferas políticas y administrativas de diseño e implementación de políticas públicas para el cambio climático.
Rubén Álvarez trabaja en el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo pero llegó al Diplomado por su trabajo como gestor medioambiental y social en Aysén.
“El diplomado me entrega herramientas para todas las problemáticas que puede haber en mi región. Me parece muy bueno por el tipo de insumos y bibliografía que tenemos. La semana presencial me parece fundamental para tener la perspectiva de los profesores y resulta sumamente necesario conocer el punto de vista de la gente que está en las cadenas de decisión de este tema, además de conocer el trabajo y las perspectivas de nuestros compañeros”, sostiene Álvarez.
Uno de los aspectos del programa que más valora es poder compartir el diplomado con profesionales de distintas disciplinas y nacionalidades: “tenemos más cosas en común que diferencias. Frente a un tema de tal importancia necesitamos esta cadena de comunicación, esta línea de trabajo en conjunto”, establece Álvarez.
Por su parte, Grace Ramírez, que trabaja para el Estado ecuatoriano en la Secretaría de Gestión de Riesgos, se interesó por el diplomado debido a su perfil ambiental. “Tengo especialización e interés en cuestiones humanitarias y de desarrollo. Me pareció súper importante poder articular los conocimientos técnicos con el ámbito de trabajo de la institución pública. Esto además con el enfoque de derechos y cambio climático”, cuenta Ramírez.
Al igual que Rubén Álvarez, Grace cree que uno de los grandes beneficios del diplomado es conocer expertos de otros países: “fue una de las razones por las cuales lo escogí, para encontrarme con realidades y enfoques distintos, lo que ayuda a abrirse y a ubicarse en el contexto de América Latina. Ecuador tiene una realidad concreta, pero Chile, México o Colombia tienen otras y eso es lo que enriquece la experiencia. También son importante los contactos profesionales que conseguí, al igual que compartir informaciones y vivencias”.
Ana María Rebaza es peruana y trabaja en la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, una dependencia del Secretariado General de las Naciones Unidas. Su interés al realizar el Diplomado se centra en “articular el derecho político y el cambio climático. Es fundamental en el área de desastre”, cuenta Rebaza. “Gracias al Diplomado comprendo mejor el cambio climático, ya que en mi país se ve más desde el punto de vista ambiental, vinculado desde el Ministerio del Ambiente. Es menos intersectorial”.
El programa académico continúa en desarrollo, a través de la modalidad online y culminará en agosto de 2015.